El Épila se doctora futbolísticamente, en un apoteósico final de temporada en “La Huerta”, venciendo al Robres en un partido para la historia, regalando a sus incondicionales el doblete de campeón de liga, y de campeón de la categoría de regional preferente.

Épila 7 Robres 1

Fernando Rosel

El Épila, como campeón del grupo-2 de la regional preferente, afrontaba el partido de vuelta en la disputa del título de campeón de la categoría de la regional preferente, ante el equipo oscense de Robres ostentando el campeonato del grupo-1.

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El partido de ida, celebrado en el campo de los oscenses de “San Blas”, los epilenses consiguieron a domicilio un apretado triunfo por cero a uno, con un excelente gol de La Roca Berges definiendo magistralmente con un extraordinario cabezazo al segundo palo en la primera parte del encuentro, que globalmente resultó ser muy igualado.
Por todo ello, el Épila partía con una indudable ventaja, aunque a sabiendas de que el Robres, demostrada su calidad sobre la base de los resultados conseguidos en la temporada en el grupo-1, no venía a “La Huerta” epilense rendido ni mucho menos, sino con la intención de seguir disputando el honorífico título en juego, y con la convicción de que podían darle la vuelta a la eliminatoria.
En este contexto, el encuentro se presentaba, pues a priori, lleno de interés y muy ilusionante especialmente para los seguidores epilenses que acudían a “La Huerta” a la “bajada del telón” de la temporada de su equipo con la idea de aplaudir el doblete conseguido, en caso de doblegar al Robres en esta final a doble vuelta. Sin olvidar el hecho de que se trataba también de un encuentro entre dos equipos ya de tercera división, pudiéndose dibujar, aunque de forma muy esbozada por supuesto, el juego que podría dar el Épila en la nueva categoría.
El partido se jugó en el césped natural de “La Huerta”, que presentaba un bonito aspecto y un buen estado, con una climatología que amenazaba lluvia y con viento suave. Lluvia, que hizo acto de presencia en los momentos finales del primer acto del encuentro, pero que remitió en el tiempo de descanso y permitió que toda la segunda parte de este emocionante encuentro, pudiera llevarse a cabo sin deslucimiento del juego y de la participación animada del numeroso público asistente a pesar de ser día laborable, y que arropó de manera espectacular a su equipo, en un día digno de ser recordado en la historia del club.
La participación en la salida al campo de los jugadores de futbol base epilense, acompañando a los jugadores del equipo regional, dio también otra nota estética y emotiva al encuentro.
El equipo arbitral, dirigido por el colegiado Sr. Monterrubio Torres, y asistido en las bandas por los Srs. Martín Salvador y Martín Martín estuvo impecable, aplicando el juez principal del encuentro las normas del arbitraje, en todo momento, con sobriedad y eficacia, siguiendo el juego muy cerca, sin aspavientos ni protagonismo alguno, pudiendo decirse que estuvo a la altura del acontecimiento, y del bonito espectáculo de fútbol visto en “La Huerta” epilense.
En lo concerniente al primer acto del encuentro, hay que señalar que el Robres desde el pitido inicial salió muy intenso y con ganas de demostrar que no venía derrotado a “La Huerta”, sino dispuesto a todo de cara a poder darle vuelta a la eliminatoria.
En este sentido, ya en el minuto-1 los oscenses llevaron a cabo la primera llegada peligrosa al área epilense, obligando a JaviGea, que dicho sea ya de paso cuajó una extraordinaria actuación en la portería epilense, a realizar su primera buena intervención, para neutralizar el peligro visitante.
En el minuto-3, el jugador del Épila la Ardilla Diloy bota una falta directa y LionHeart Rubén, dentro del área del Robres, el primer aviso de lo que sería su gran actuación en la tarde noche de ayer, cabeceando a la portería visitante con cierto peligro, pero neutraliza bien el portero visitante Barrachina.
En los minutos siguientes el partido se jugó de igual a igual, sin que tuviera un dueño claro. El Épila infundía respeto con sus llegadas y el Robres hacia lo propio con sus largas cambiadas de balón e intentos de tiros lejanos pero muy potentes. Aunque en estos minutos las líneas defensivas, se impusieron claramente a las líneas ofensivas de ambos equipos, neutralizando muy bien todos los intentos de llegada de cara al gol.
En el minuto-13, la máquina ofensiva combinatoria del Épila empieza a funcionar, y la siempre astuta Ardilla Diloy consigue dar una asistencia casi a la distancia justa al enorme en cuerpo, alma y juego AdriánMaster, creándose una situación de balón dividido entre él y el portero del Robres Barrachina, que muy rápido logra coger el balón casi de las mismas botas del delantero epilense, generándose así una clara ocasión de que el Épila se adelantara en el marcador.
En el minuto-18, como consecuencia de una jugada iniciada por el jugador del Épila Excelsus Vicente, el balón acaba en saque de esquina. La Ardilla Diloy lo bota metiéndolo como si de un “sacacorchos” se tratara al mismo “corazón del área” visitante, y allí hace acto de presencia el Duende Canario, en el sitio preciso y justo y como si el balón lo buscara a él, se dirige entre una nube de jugadores ofensivos y defensivos, a la misma cabeza del Duende, quien a media altura y con un giro de cuello “santillanero”, envía el cuero al segundo palo de la portería del Robres y casi tocando la madera, se introduce en la red visitante, haciendo el uno a cero para Épila, llevando la misma alegría a los jugadores epilenses y a sus aficionados, que decepción a los jugadores y seguidores del equipo visitante.
El equipo oscense, no se amilanó por ello, y pasó a incrementar más su intensidad, llevando a cabo en el minuto-19, justo un minuto más tarde del gol recibido, un buen ataque hacia la portería epilense, que acaban definiendo muy bien con un potente y colocado tiro, que el portero epilense JaviGea tiene que emplearse a fondo para evitar el gol del empate, enviando el cuero a córner.
El partido pasó a una fase de intercambio de ofensivas, en un auténtico toma y daca, creándose peligro en ambas porterías siendo el Robres en el minuto-28 quien vuelve a llegar con mucho peligro a la portería epilense, teniendo que salvar de nuevo muy bien la situación el portero epilense JaviGea, con una excelente intervención tapando muy bien su palo, sacando el balón con los pies, como consecuencia de un potente tiro de un delantero del Robres que buscaba colarse ajustado a la madera.
El Robres continúa encorajinado durante estos minutos, y en el minuto-35, genera otra buena ocasión de gol, que el portero epilense JaviGea vuelve a neutralizar con mucho oficio.
En el minuto-40, sería el Épila por mediación de Excelsus Vicente, quien consigue generar otra buena ocasión ofensiva obligando al portero oscense Barrachina a realizar una extraordinaria intervención a tiro fuerte dentro del área, que evita el segundo gol epilense.
De esta manera se llega así al final de esta primera parte, muy igualada entre los dos equipos, con la ventaja para los de casa de un tanto a cero, y con un Robres todavía creído en sus posibilidades y con la actitud de seguir disputando al Épila la eliminatoria en la segunda mitad, a pesar de su desventaja en el marcador.
La segunda parte del encuentro, comenzó saliendo también el Robres muy intenso, pero fue el Épila quien enseguida, concretamente en el minuto-6, amplió su ventaja en el marcador como consecuencia del lanzamiento de un penalti por agarrón en el área de su jugador el Duende Canario, por un defensor del Robres. El lanzamiento fue ejecutado con total maestría por Gladiator Valdés, quien con fuerte tiro ajustado al palo izquierdo de la portería del Robres, bate a Barrachina, que no puede hacer otra cosa que la “estatua”, poniendo el marcador de esta manera en dos a cero para el Épila.
En el minuto-14, se produce la clásica pérdida de balón en el centro del campo por parte del Épila, y el Robres ejecuta un ataque fulgurante y preciso, muy bien definido en una perfecta combinación que termina en un bonito e inapelable gol contra el que el portero epilense JaviGea, a pesar de su estirada, no puede evitar el tanto oscense, que reducía la ventaja de los locales, poniendo el marcador en dos a uno, que daba todavía algo de vida al equipo visitante.
Pero el Épila, reaccionó rápidamente a este tanto encajado, y en el minuto-17 el Mono Esteban bota un córner poniendo el balón en la cabeza de AdriánMaster que prolonga hacia la portería de Barrachina, apareciendo LionHeart Rubén que también de cabeza introduce el balón en las mallas del Robres, haciendo el tres a uno para el Épila.
El Robres, lejos de amilanarse, sube su intensidad y da pasos hacia adelante en el césped de “La Huerta”, demostrando una bravura y coraje dignos de reseñar, pero el Épila de nuevo en el minuto-23 va a resultar letal a balón parado, y como consecuencia de una falta directa botada por el Sombras Sidy, la pone magistralmente en el espacio aéreo de MasterAdrián quien en certero cabezazo, hace el cuatro a uno para el Épila desatando el delirio de jugadores y seguidores epilenses.
A partir de aquí, el Robres acusó el golpe y los ataques del Épila se intensificaron hacia el área de Barrachina, teniendo que ser parados con faltas muy peligrosas en las que el Épila resultaba letal. En este contexto, en el minuto-29, en un ataque del jugador dl Épila el Galgo Dani, tiene que ser frenado en falta, y de nuevo el Sombras Sidy va a saber poner el balón con un toque de lujo en la cabeza de LionHeart, que de nuevo bate a Barrachina de fuerte testarazo, haciendo el cinco a uno para los epilenses.
En esta fase del partido, ante la fuerte goleada y el hecho de estar el Robres jugando con un hombre menos, por expulsión por doble amarilla, los oscenses se vienen definitivamente abajo, mientras que el Épila no cesa en su hambruna de gol, queriendo dar una fiesta a sus incondicionales de “La Huerta” en el cierre de temporada.
Así las cosas, en el minuto-31, el jugador epilense EspartanoLeónidas Iván, realiza una jugada personal impresionante, driblando a varios contrarios, y yendo hacia la puerta del Robres como “caballo desbocado”, se presenta ante las mismas barbas de Barrachina, y cuando intenta definir el momento final hacia el gol, el portero oscense realiza un paradón extraordinario, evitando el sexto de la tarde.
Sin embargo, el ciclón epilense siguió queriendo más y fue a por el sexto y, en el minuto-34, el Galgo Dani encuentra su “liebre preferida”, en un balón lanzado en profundidad a la espalda de la defensa, lo atrapa encara la portería oscense, se planta delante de Barrachina y lo bate por bajo, metiéndole el balón entre las piernas, haciendo el seis a uno para los epilenses.
Cinco minutos más tarde, en el minuto-39, el Épila conseguiría su séptimo gol por obra del Gato Fabre, que anecdóticamente salió en los minutos finales como jugador de campo, y a pesar de ser su posición habitual la portería del Épila, caza un buen balón como jugador ofensivo, y lanza un potente tiro a la manera de un auténtico “Killer” que coge puerta, “fusilando” prácticamente a Barrachina y estableciendo el siete a uno definitivo.
A partir de aquí ambos equipos de manera implícita, “firmaron el pacto de no agresión” y mantuvieron la actitud de dejar pasar los minutos hasta el final del encuentro. El Robres entró en el lógico desaliento, y el Épila decidió no ensañarse más con el gol.
Con este triunfo y la conquista de este título de campeón de la categoría de la regional preferente, el Épila “baja el telón” en “La Huerta” culminando una gran temporada, que ni el más optimista entre los optimistas, ni el más soñador entre los soñadores, esperaban este magnífico final del curso futbolístico, pasando esta temporada 2015-2016 a la historia futbolística del club, como algo para no olvidar y ser siempre recordado con la necesaria humildad pero, también, con gran satisfacción y orgullo.
Para terminar, solo queda felicitar ya, como tantas veces hemos venido haciendo a lo largo de toda esta temporada, toda la gran labor realizada por jugadores, técnicos, directiva, Ayuntamiento, socios y colaboradores, sin olvidar tampoco a todos los que plantaron la primera semilla de este gran resultado, desde los comienzos en la segunda regional, haciendo posible gracias a todos ellos este gran momento para la historia del C.F. Épila.
Deseamos desde aquí que la nueva andadura que va a emprender nuestro C.F. Épila en la tercera división, sea todo lo exitosa que merece este club y el pueblo al que futbolísticamente representa, porque su éxito será el éxito de todos.
Igualmente nos merece también nuestra felicitación, el equipo del Robres, por su bravura y por saber encajar una dura derrota con dignidad y deportividad, y también por su buen fútbol que, a pesar de su abultada derrota, supo poner de manifiesto en “La Huerta” epilense. Equipo con el que nos volveremos a encontrar en la temporada próxima como rival en la tercera división, en la que a buen seguro, pensamos que harán un buen papel.

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