Desde el club comunicamos que Juan Carlos Remiro no continuará como técnico del primer equipo del CF Épila. Desearle todos los éxitos y darle las gracias por la dedicación mostrada estos dos años. Carta de despedida de Juan Carlos:
El domingo 14 de mayo de 2017 es mi último partido como entrenador del CF Épila.
Hago el comunicado, anticipándome a una decisión de junta directiva, y para evitar dudas, posible debate o decisión basada en
aspectos personales más que deportivos. Creo que es lo lógico y lo mejor para todas las partes.
La Ciudad Deportiva es el mejor escenario posible, R. Zaragoza Deportivo Aragón el mejor rival, y mi amigo Javier Suárez, el mejor
contrincante-compañero de banquillos.
Es el momento de, por una parte despedirme de todos aquellos que han trabajado conmigo, y por otra, agradecer a todos, el
cariño y respeto mostrados.
Siempre, al finalizar las temporadas, se hacen análisis de los resultados, de la consecución o no de los objetivos marcados.
Es evidente, que al no conseguir la permanencia en Tercera División, no puede haber una satisfacción plena por el trabajo
realizado; es lógico que se planteen dudas en cuanto a diferentes cuestiones, como hacemos los técnicos día a día, pensando si lo
que hacemos cada entrenamiento o partido es lo más adecuado o mejor para el grupo. Siempre los técnicos somos los más
exigentes con nuestro propio trabajo y decisiones, porque analizamos todo desde un punto de vista neutral y objetivo, de lunes a
domingo, sin dejarnos llevar por afinidades, caprichos ni egoísmos o forofismos, dando más importancia al trabajo que a los
resultados, manteniendo una línea, sin euforia desmedida en la victoria, ni frustración exagerada en la derrota. El análisis exclusivo
en función del resultado es propio de inexperiencia, incultura o mala intención.
Por otra parte, un técnico nunca puede asegurar un éxito, a pesar del trabajo realizado, pues en una competición, el rendimiento
no depende de uno mismo, sino que también los rivales tienen algo que decir. (Seguro que al mejor cirujano, se le ha muerto
algún paciente, y no por ello debe mancharse una larga trayectoria, ni intentar un desprestigio, pues el trabajo honrado, coherente
y humilde es algo que no se regala, sino que se gana año tras año,25 en mi caso, fruto de mucho esfuerzo y dedicación).
Sabíamos TODOS, que la Tercera División es una categoría muy, muy exigente, y se tomó la decisión compartida y exigida por
todos: Afición, Socios, Directiva, Cuerpo Técnico e incluso Corporación Municipal. Ésta fue que se apostara por la continuidad de
la plantilla que tan gran temporada habían brindado, con campeonato de Liga y de Regional Preferente, aparte del ascenso
conseguido.
Además, no queríamos dejar de lado el trabajo de cantera. Independientemente de la categoría, un objetivo importante es que
haya jugadores de la localidad con oportunidades en el primer equipo. El año pasado se apostó fuerte por ello, tanto en la
confección de la plantilla, como durante la temporada, al debutar 3 juveniles con el campeón de Regional Preferente. Esta misma
temporada, también han debutado tres componentes del equipo juvenil en la máxima categoría regional, algo que como técnico
y socio me llena de satisfacción.
Dicho lo anterior, es momento de dar las gracias a la directiva que apostó por mi persona para dirigir al primer equipo de mi
localidad. Aunque el presidente me diga que no me siento de Épila (en broma, espero), la llamada me hizo una ilusión muy especial,
a la vez que una gran responsabilidad. Aunque he vivido 34 años en Zaragoza, el que mis padres, abuelos… y mi hijo sean de,
sientan ÉPILA sería motivo suficiente, y lógicamente, vivo en Épila y siento Épila como parte de mí, y “vendo” Épila como una
marca de identidad propia y con orgullo de pertenencia. Así mismo, transmito a Juanjo eso mismo y me enorgullece que él sea del
CF Épila y lo sienta como algo suyo, por encima todos los equipos… (El pasado domingo, ensayaba cánticos de apoyo y ánimo al
equipo. Con sus 7 años, me decía: “ÉPILA, ÉPILA…. Contra Barcelona o Madrid / el Épila ganará, o al menos, luchará hasta el fin”)
Ese era el objetivo fundamental: ser competitivos, pelear y luchar cada partido hasta el final, y toda la competición.
Habíamos apostado por ser un equipo diferente, más una familia que un club de fútbol, con sus virtudes y defectos.
Está claro que los resultados lo magnifican todo, lo positivo y negativo, que ahora, a toro pasado, se podría haber hecho algo
diferente, que ha habido errores, que bla, bla, bla, pero se hizo lo que nos pedía el corazón, a TODOS.
Por ello, sin más análisis, agradecer el esfuerzo y el trabajo de todos:
- Los jugadores, en el día a día, con más o menos rendimiento, han demostrado gran deportividad, gran competitividad, y
ser grandes personas y compañeros (especial agradecimiento a los que habéis estado conmigo en los momentos más
duros en lo personal y en lo deportivo)
- La directiva; desde el primer día hasta el último con el equipo, con los técnicos. Gran trabajo con socios,
colaboradores…poco más podemos pedir. Gracias por el cariño, respeto y comprensión mostrados hacia mí, y que sigáis
trabajando con esta ilusión y acierto.
- La afición de DIEZ. Con vuestra presencia, apoyo, ánimo y respeto habéis demostrado a estar a la altura de la categoría,
por lo que así, poco se tardará en volver a disfrutar del mejor fútbol.
Las señas de identidad son Unión, Sacrificio y Humildad. Nada que añadir; Tres valores que resumen un EQUIPO, una FAMILIA
MUCHAS GRACIAS a todos, por vuestro respeto, cariño, aprecio. Me siento orgulloso de haber dirigido dos temporadas al CF ÉPILA,
mi equipo, mi pueblo, y os deseo lo mejor en vuestras trayectorias deportivas, personales
SUERTE !!!!
JUAN CARLOS REMIRO JUSTE