El Épila vuelve a sumar de tres en tres, en el difícil “San Miguel” casetero, y sigue una semana más como líder

Casetas 0 Épila 1
El Épila vuelve a sumar de tres en tres, en el difícil “San Miguel” casetero, y sigue una semana más como líder
Fernando Rosel/directivo del C.F. Épila
Casetas y Épila se enfrentaban en la jornada matinal del domingo, actuando el equipo casetero como anfitrión en el choque. Los locales afrontaban este partido décimos en la tabla con (4, +0), mientras que los epilenses llegaban como líderes en la clasificación, con (9, +5), después de conseguir la victoria en sus tres partidos jugados.
El encuentro se celebró sobre el césped natural del “San Miguel”, con un excelente estado del terreno de juego, temperatura muy agradable casi veraniega, y con una entrada aceptable de público entre el que se encontraban bastantes seguidores epilenses, comportándose tanto los seguidores caseteros como los epilenses de manera totalmente cívica y cordial, aunque intensa y vibrante como es lógico esperar, a la hora de vivir las jugadas de sus respectivos equipos.

CD CASETAS 0 - 1 CF ÉPILA

 

En nuestra modesta opinión, de la que por supuesto se puede discrepar, el arbitraje estuvo a un buen nivel tanto en lo que se refiere al árbitro principal, como a sus asistentes en las bandas, agradeciéndose la sobriedad en los gestos arbitrales y la ausencia de comportamientos histriónicos, mostrando en todo momento la seguridad que se requiere en un choque de futbol regional, donde la tensión y la intensidad suele ser alta a lo largo del encuentro.
Por otra parte hay que señalar también afortunadamente que, a pesar de la alta intensidad que pusieran ambos contendientes en el choque, no hubo en ningún momento agresividad gratuita ni malintencionada, en ninguno de sus protagonistas, disfrutando de un interesante encuentro producto de la intensidad que requiere la competitividad propia de estos partidos, la deportividad y la incertidumbre del resultado hasta el pitido final arbitral, respondiendo así a las expectativas que se tenían sobre el mismo.
En lo concerniente al primer acto del encuentro, los “fotogramas” más relevantes fueron a nuestro entender los siguientes:
– Minuto 3, el Casetas ensaya su primer tiro peligroso dentro del área visitante, y el Gato Fabre desvía bien a corner, neutralizando el peligro.
– Minuto 9, es el Épila por mediación del Galgo Dani quien crea peligro en el área local, haciendo que ante su internada sea un defensa casetero, quien en el intento de cerrar al siempre peligroso delantero epilense, está a punto de introducir el balón en su portería, saliendo fuera muy ajustado al poste izquierdo de la portería de Laborda.
El partido no terminaba de decantarse por ninguno de los contendientes como dueño, y en dos minutos consecutivos se producen dos jugadas de peligro, una en cada una de las porterías, que terminarían sin consecuencia de cara al gol.
En este contexto, exactamente en el minuto 14, es el Épila quien inquieta con su tridente ofensivo inicial, interviniendo el Galgo Dani, El Duende Canario y AdrianMaster. Y justo en el 15, es el Casetas quien hace lucirse al portero epilense, el Gato Fabre, sacando el balón de nuevo a corner en otra buena intervención.
El Casetas siguió presionando de manera insistente por su banda izquierda, provocando varios saques de esquina, que se adivinaban estar bien ensayados por su buena ejecución, generando peligro en la portería epilense.
– En el minuto 19, es el Casetas de nuevo quien ejecuta un buen disparo en el área visitante, enviando el balón con mucha intención a la cepa del poste derecho del Gato Fabre, que vuelve a intervenir muy acertadamente, neutralizando el peligro casetero una vez más.
– En el 25, falta directa peligrosa contra el Casetas lanzada por el Épila, que neutraliza muy bien el portero casetero Laborda.
– En el 36, es el Casetas quien le toca lanzar ahora una falta próxima al área epilense, saliendo el balón con mucho peligro lamiendo el larguero epilense.
La primera parte concluyó pues sin dueño claro, con un Casetas que buscó el peligro sobre los visitantes, sobre todo a balón parado y, especialmente, mediante saques de frecuentes saques de esquina, casi todos ellos por su banda izquierda, mientras que el Épila se defendió bien, pero no estuvo fértil en su juego creativo-ofensivo, realizando sólo llegadas esporádicas y “muy blandas” al área de los locales.
En el segundo acto, se comienza con ambos equipos incrementando su intensidad, siguiendo el partido sin un dueño claro en el dominio del juego, llevándose ataques efusivos esporádicos, y con más corazón que cabeza.
– Minuto 2, peligroso balón al área por parte del Galgo epilense que se resuelve bien Laborda.
– Minuto 3, es el Casetas quien crea peligro en el poste derecho del Gato Fabre, que termina sin consecuencias tras la intervención del portero epilense.
El dominio se hace alterno y la intensidad va subiendo por momentos, pero es en el minuto 11 cuando el incombustible, incansable e insaciable Galgo epilense, consigue salvar la espalda de la defensa casetera, que dicho sea de paso tuvo junto con su portero Laborda, una actuación excelente, y entrando en el clásico “mano a mano” con el portero casetero lanza un tiro raso al palo corto, cuando a “toro pasado” quizás la opción mejor hubiera sido tirar al palo largo, y adivinando la intención del delantero epilense el portero casetero realiza un extraordinaria intervención, salvando a su equipo de un gol cantado.
– En el 13, lanzamiento de una falta directa por parte del jugador epilense el Mono Esteban, que de nuevo el portero Laborda bloca con seguridad.
Poco a poco el partido se fue volviendo más trabado, intenso y alternativo en ataques por ambas partes. El desgaste se hizo inevitable, y los técnicos empezaron a “tirar de caballos de refresco”.
A partir de aquí, en torno al minuto 18, el Épila fue mucho más incisivo en ataque, creando llegadas peligrosas al área rival, especialmente con las triangulaciones por banda derecha, llevadas a cabo con combinaciones de El SombrasSydi, CutFullPierre subiendo al ataque, CentauroJeampy, El Galgo y el MonoEsteban, haciendo sufrir a la defensa casetera y a su portero llevando a cabo todos ellos, una actuación excelente.
En este contexto, es en el minuto 22 cuando CutFull Pierre a pase del SombrasSydi, que ya lo había intentado en solitario un poco antes, lanza un tiro cruzado sin apenas ángulo, que hace que el balón se encapriche de la escuadra derecha de Laborda que hace una excelente intervención enviando el cuero a corner.
En estos momentos del partido, el Casetas se defiende de lujo, saliendo también con casta al ataque, dando zarpazos explosivos e intermitentes de peligro en el área epilense.
En el 31, fruto de esas arremetidas caseteras el central epilense La Roca Berges recibe su segunda tarjeta amarilla y tiene que abandonar el terreno de juego dejando al Épila con diez, y teniendo que reajustar líneas.
En el 33, el Casetas consigue ejecutar un tiro peligroso que resuelve bien El Gato epilense.
En el 34, se produce un saque de banda por parte del Épila, y el Galgo fuerza un saque de esquina ante la oposición de dos defensas caseteros. Se saca el corner y Gladiator Valdés conecta un buen cabezazo, que la extraordinaria mano del portero casetero Laborda, evita el tanto que se colaba ajustado al travesaño.
Y ya con el partido intenso e igualado, cuando todos parecían pensar en el clásico “alea jacta est”, y que los puntos iban a repartirse en “San Miguel”, en el minuto 89 de partido, el insaciable e incombustible Galgo epilense, consigue controlar un balón a la manera de “pecho romano”, y con toda la hambruna de gol que le caracteriza coloca el balón, esta vez al palo largo de Laborda, donde ningún portero podría llegar, y el balón entra raso y envenenado por la rabia sana del Galgo, ajustado a la cepa del poste izquierdo de la portería casetera, haciendo el que sería el definitivo cero a uno para el Épila, al dejar prácticamente sin tiempo de reacción al bravo equipo casetero.
En definitiva, El Épila supo llevarse de nuevo los tres puntos ante su rival de turno, siguiendo con su tónica de sana ambición, y calidad de juego, frente a un Casetas muy bravo que no le fue a la zaga, y que vendió muy cara su derrota, evidenciando casta a lo largo de todo el encuentro, sin renunciar al partido hasta el pitido final, sin arrugarse ante el líder en ningún momento.
Desde estas líneas, solo me resta felicitar una vez más a todo el equipo epilense por el generoso esfuerzo demostrado en el campo, ante un difícil rival, animándolos a que sigan trabajando con el mismo ahínco y, sin dejar de gozar del triunfo, continúen en todo momento con la suficiente humildad y el respeto necesarios siempre ante cualquier rival para que, de esta manera, puedan continuar llegando las victorias.
Tampoco quiero terminar, sin manifestar nuestra felicitación por lo demostrado en el campo al equipo del Casetas, así como el agradecimiento a la directiva de este histórico club, por el excelente recibimiento y trato recibido en nuestra estancia en el “San Miguel”.

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