El Épila se reencuentra consigo mismo, obteniendo una victoria balsámica en Villanueva con más sufrimiento que gloria, que le hace recuperar el pulso de líder.

Villanueva 2 Épila 3

Fernando Rosel/directivo del C.F. Épila

El Villanueva 17º, con 10 puntos y un golaverage desfavorable de (-23), recibía en el Enrique Porta al Épila líder de la clasificación, con 35 puntos y un golaverage favorable de (+26).
El aliciente de este encuentro estaba en que si bien los números, se presentaban como muy favorables al Épila, otra cosa muy distinta eran las dinámicas de ambos equipos, especialmente en sus últimos compromisos.

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En este sentido los villanovenses, aunque acudían a este encuentro como penúltimos en la tabla, presentaban el síndrome del “resucitado” al haber pasado de una situación de no haber ganado ni un solo encuentro hasta la jornada 14, con tan solo cuatro empates, a conseguir encadenar dos victorias consecutivas en las dos últimas jornadas ligueras, frente a dos de los “gallitos del corral”, como son el Utrillas y el JamónCalamocha, a este último además con el mérito añadido de haberlo hecho a domicilio.
Por su parte el Épila acudía al “Enrique Porta” de Villanueva, con “una herida en el costado”, que le ocasionó la derrota ante el Quinto en la mismísima Huerta epilense, en el último partido del año.
Por todo ello, los villanovenses iban a tratar saltar al campo con la intención de confirmar el buen estado de forma, demostrado en sus dos últimos encuentros, mientras que el Épila sin el cartel ya de líder intratable, estaba obligado a jugar este partido tratando de obtener una victoria balsámica, que le cerrara su reciente “herida narcisista” y, de esta manera, recuperar su autoestima y sus credenciales de líder del grupo.

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El encuentro se celebró sobre el césped artificial del “Enrique Porta” que presentaba un buen estado, en una tarde con temperatura bastante agradable, y a una hora en que hubo necesidad de terminar jugando con luz artificial.
El equipo arbitral, dirigido por el colegiado Sr. Gherghiceanu Florín, estuvo bien en líneas generales, sin que sus decisiones influyeran en el resultado final.
En lo concerniente al primer acto del encuentro, hay que señalar que el Épila salió desde el comienzo con la intención de ser dueño del balón, dominando prácticamente el partido durante este periodo, aunque hay que decir que se trató de un dominio ingenuo y estéril, y sin la chispa y convicción suficiente como para desequilibrar el marcador a su favor, faltando claramente intensidad, concentración y precisión.
El Épila llegó al área villanovense en bastantes ocasiones en las que pudo inaugurar el marcador, pero sus llegadas o bien pecaron de inocentes, o bien no tuvieron la fortuna suficiente como para traducirse en gol.
El Villanueva por su parte, se mostró en esta primera mitad muy contenido en ataque, procurando sobre todo atascar al Épila en el centro del campo, haciendo en definitiva que el juego ofrecido por ambos equipos, se mostrara con alta opacidad, sin brillantez, y hasta en algunos momentos con detenciones de juego que, en algunos momentos, invitaba al bostezo propio de una siesta de verano.
Los momentos más importantes de cara al gol, fueron los siguientes:
-Minuto 1, primera llegada del Épila mediante una combinación del Galgo Dani con El Duende Canario, que tira muy flojo a la portería villanovense defendida por Alejandro.
-Minuto 4, El jugador epilense El Galgo Dani rompe la espalda de la defensa local, y en el mano a mano con el portero local envía el balón fuera, marrando la primera ocasión clara de gol para el Épila.
-En el minuto 35, se produce el primer acercamiento peligroso del Villanueva a la portería epilense, que acaba con un tiro fuera de los tres palos.
-En el minuto 36, una combinación entre los jugadores epilenses AdriánMaster y el Galgo Dani, concluye con un excelente cabezazo de este último a portero batido, pero la madera se encarga de que el Épila no inaugure el marcador, rechazando el larguero un balón que lleva todo a su favor para convertirse en gol, en la ocasión más clara del partido hasta esos momentos.
-En el minuto 43, el ex del Villanueva y hoy jugador del Épila, Excelsus Vicente, recoge un balón en segunda jugada, y ejecuta un gran disparo que hace lucirse al portero del Villanueva Alejandro metiendo una mano excelente que permite sacar un balón, que se colaba acariciando el larguero de la portería villanovense.
-En el minuto 43, se produce la segunda llegada relevante del Villanueva a la portería epilense, obligando a su portero el Gato Fabre a realizar una buena intervención.
Sin embargo sería prácticamente en el último minuto del partido, cuando los locales consiguen adelantarse en el marcador mediante un gol de Madurga en el minuto 44, tras una pérdida de balón e indecisiones por parte del Épila, en el medio centro del campo.

En la segunda parte, el Épila salió de inicio con más garra e intensidad, incluso con claro “hambre de gol” de cara a neutralizar lo antes posible el marcador en contra con el que se metió al vestuario al finalizar la primera parte.
En esta dinámica, en el minuto 3, los epilenses realizan su primera embestida intensa y con convicción de cara al gol, y fruto de ella, AdriánMaster culmina una jugada dentro del área con un bonito gol que ponía las tablas en el marcador, haciendo el uno a uno.
Espoleado por el empate, el Épila se va hacia arriba con más continuidad en los ataques, y en el minuto 7 Excelsus Vicente es derribado al borde del área en plena internada hacia el marco del Villanueva. El Golpe Franco Directo lo lanza AdriánMaster, que busca la escuadra de la portería de Alejandro, saliendo el balón fuera por poco.
En esta fase del partido, los epilenses encuentran la chispa y la intensidad y llevan a cabo oleadas de ataques continuos, que dan la impresión de “poner contra las cuerdas” al Villanueva, como resultado de un intenso dominio de los visitantes.
Sin embargo, en el minuto 18 sería el Villanueva quien saca provecho de un saque de esquina que, tras el remate correspondiente llevado a cabo por su jugador Benegas, acaba en el fondo de las mallas epilenses, estableciendo el dos a uno y poniendo de nuevo la ventaja en el marcador, a favor de los locales.
A partir de este momento, el partido se rompe y entra en una fase frenética de embestidas alternativas por parte de ambos equipos.
-En el minuto 22, Excelsus Vicente hace un cambio de juego excelente a banda contraria, donde El Galgo Dani haciendo “caza en velocidad”, recoge el envío y materializa el empate a dos para el Épila.
-Tan solo dos minutos más tarde, el minuto 24, el Épila en otro de sus arreones y llevando a cabo una de las pocas combinaciones de calidad en este partido, logra la participación en llegada de El Galgo Dani, el Duende Canario y el Mono Esteban quien consigue, en última instancia, hacer el definitivo dos a tres para el Épila.
En el minuto 25, se produce la expulsión del jugador del Villanueva Benegas por doble amarilla, quedándose el equipo local con diez jugadores, y lo que en principio se veía que podría ser el desmorone del equipo local, se convierte paradójicamente en el oxímoron de “la fortaleza de la debilidad”, es decir que a partir de este momento, fue el Villanueva el que dominó el encuentro, embistió con fortaleza e insistencia y arrinconó e hizo entrar en una fase de desaciertos en el equipo epilense, que dio la sensación en muchos momentos de estar “como gato panza arriba” ante el acoso local.
En este contexto, salvo una jugada en el minuto 36 en la que el jugador del Épila Excelsus Vicente estuvo a punto a marcar el cuarto para los epilenses, salvando el portero del Villanueva en última instancia y bajo la misma línea de gol, el Épila estuvo nervioso e intermitente y cada vez más inseguro, caótico y desordenado en su juego, hasta tal punto que su ventaja en el marcador estuvo peligrando permanentemente hasta el final del partido, con ataques y ocasiones continuas por parte del Villanueva de poder haber al menos empatado el encuentro, especialmente en los últimos, interminables y agónicos, para los epilenses, diez últimos minutos del partido.
Con esta derrota, el Villanueva ve truncada su buena dinámica de dos victorias consecutivas, y continúa en el penúltimo lugar a siete puntos de la salvación. Mientras que el Épila se recupera así del tropezón futbolístico de la última jornada del año, con una victoria balsámica, que además hace que salga reforzado como líder.
Para concluir decir en honor a la verdad, que el Épila venció sin convencer en su juego, observando falta de continuidad en la intensidad y hasta un cierto cansancio en sus jugadores que, en los últimos momentos del encuentro, dieron una imagen demasiado frágil, descompuesta en sus líneas y sin continuidad en el juego, aunque también haya que felicitarles por su victoria, y por su voluntad y esfuerzo a la hora de defender el resultado final, cuando todos sus seguidores acabaron pidiendo la hora, una imagen que por otra parte, no están acostumbrados a ver sus incondicionales.
Y para terminar, felicitar sinceramente al Villanueva por lo demostrado en el campo, especialmente cuando las circunstancias se pusieron más adversas para ellos al perder por dos veces su ventaja en el marcador, y quedarse con un hombre menos, jugando paradójicamente sus mejores minutos del partido, poniendo en claro aprieto al líder de la clasificación, que tuvo que sufrir lo indecible para llegar al final del partido con el apreciado botín de la victoria.

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