Fuentes 0 Épila 0
Fernando Rosel/directivo del C.F. Épila
Fuentes y Épila, se enfrentaban en San Miguel en uno de los partidos más notables de la jornada, que me presentaba a priori una gran incógnita en lo que a su resultado final se refiere.
El Fuentes acudía a este encuentro, habiendo encadenado nada más ni nada menos que diez jornadas consecutivas sin conocer la derrota, situado en el cuarto lugar en la tabla y con opciones claras de al menos luchar por el tercer puesto.
Por su parte el Épila, metido de lleno en su codo a codo particular con el Brea por conseguir el primer puesto de la clasificación, acudía también a la cita con la motivación fuerte y la idea clara de llevarse los tres puntos
El partido se jugó en una tarde totalmente primaveral con un tiempo excelente para la práctica y disfrute del fútbol, en superficie de césped artificial en un buen estado.
Por lo que se refiere a la asistencia de espectadores, podemos decir que la entrada fue regular, entre la que hay que contar con un buen número de seguidores epilenses.
El equipo arbitral, formado por el colegiado principal del encuentro Sr. Fernández Martínez, auxiliado en las bandas por Andrea Fernández y Marta Frías, estuvo regular, destacando muy negativamente la actuación de una de las juezas de línea que, consultada en la distancia por el árbitro del encuentro, decidió anular la decisión de un claro penalti en el minuto 33 de la primera parte, al ser derribado dentro del área un jugador epilense, en pleno domino de balón y encarando al portero de cara a gol. Durante un instante, el colegiado tuvo la intención de pitar la pena máxima, pero en vez de hacerlo, decidió llevarse por la opinión de una de sus auxiliares y no pitarla. Esta actuación perjudicó como es lógico a los epilenses, y condicionó claramente el resultado del encuentro.
La primera parte del encuentro fue de dominio alterno, en una primera fase de dominio de balón claro del Fuentes, y en la segunda fase de este primer acto, el dominio del balón fue del Épila. Y aunque ambos equipos tuvieron sus oportunidades de gol, fue el Épila quien teniendo en cuenta el cómputo global, tuvo más oportunidades.
Los equipos comenzaron con mucha intensidad, y ya en el primer minuto se produjeron dos acercamientos peligrosos, uno por parte de cada equipo, de cara al gol. Aunque fue el acercamiento del Épila el que acabaría con el balón en las mallas del Fuentes, por parte del siempre combativo El Galgo Dani, pero el gol no subiría al marcador, por ser anulado a instancias de la auxiliar por fuera de juego.
En el minuto-2, es el Fuentes quien llegaría con mucho peligro a la portería del Épila con posibilidad de haber marcado, obligando al Gato Fabre a realizar una buena intervención, desviando el balón a córner.
El partido estaba entonces en una fase donde el Fuentes era el dueño del balón, y el Épila practicaba más el juego sin balón y haciendo “la caza en el puesto de espera”.
En el minuto-5, fruto de un contragolpe eléctrico del Épila, el Galgo Dani caza un balón en el área del Fuentes tras recibir el famoso pase hacia atrás, y a bocarrajo no consigue un gol cantado.
Los dos equipos se les notaba tensos, nerviosos y muy ansiosos de conseguir el gol, pero el juego de las defensas y de los porteros, se impuso con ventaja sobre la eficacia de los delanteros en ambos equipos. Es decir, que el juego de contención era claramente el protagonista del partido.
En esta fase del encuentro, el Épila abusó del juego de envío de balones largos hacia el área del Fuentes, estando casi siempre mal dirigidos y llenos de ingenuidad, siendo casi siempre auténticos regalos para el portero del Fuentes Sánchez.
En el minuto-32, el Fuentes iba a tener por partida doble ocasión de marcar, pero el portero epilense El Gato Fabre con una soberbia intervención evitó que el Fuentes se adelantara esta vez en el marcador.
En el minuto-33, es el Épila quien por mediación del Galgo Dani logra meterse en el área del Fuentes, y con el balón controlado de cara solo ya delante del portero Sánchez, es derribado dentro del área, sin que la juez de línea, ante la indecisión y duda del colegiado que estuvo a punto de pintarlo, considere pena máxima ante el asombro de propios y extraños, cometiéndose a nuestro entender un error de bulto, que condicionó el resultado final, perjudicando al equipo epilense.
A partir del minuto-35, fue el Épila quien llevó la iniciativa del encuentro hasta el final de esta primera parte, llevando en varias ocasiones el peligro del gola la portería del Fuentes, destacando sobre todas ellas, la jugada del minuto-43, en la que una vez más el inquieto y voluntarioso El Galgo Dani, ejecuta un buen tiro dentro del área que obliga al meta del Fuentes Sánchez a realizar una excelente intervención, desviando el balón a córner por encima del larguero. Como resultado de esta extraordinaria intervención Sánchez se lesionaría en una mano y, aunque acabó la primera parte bajo los palos, tuvo que ser sustituido nada más comenzar el segundo periodo.
El segundo acto del encuentro, El Épila comenzó dando el balón al Fuentes y jugando esperando unos pasos atrás, para lanzar contragolpes rápidos a la portería del Fuentes., sin embargo el Fuentes colocó muy bien a sus hombres en el campo e inhabilitó constantemente los ataques epilenses manejando el fuera de juego.
Poco a poco fue el Épila quien se hizo con el dominio del balón y en el minuto-10, su presión hacia la portería del meta León que había ya sustituido a Sánchez, era tan intensa que llega a botar tres saques de esquina consecutivos.
En el minuto-16, ante una falta directa botada por el Fuentes, sería de nuevo el portero epilense el Gato Fabre quien se tendría que emplear a fondo, evitando que el Fuentes marcara.
En el minuto-22, El Fuentes vuelve a lanzar otra falta directa contra la portería epilense, y el balón roda con peligro la portería del Gato Fabre, pero definitivamente acabaría saliendo a saque de esquina junto al palo izquierdo de la portería epilense.
Es en este minuto, cuando también se produce la expulsión del jugador del Fuentes Alonso al mostrarle el colegiado la tarjeta roja directa, quedando el Fuentes con diez hombres en el campo.
En el minuto-29, El jugador del Épila Gladiator Valdés, que a estas alturas del encuentro adelantó su posición en el campo pasando a ser de contención defensiva a contención más ofensiva, lanza una falta directa, que obliga al meta del Fuentes León a realizar una buena intervención ante un balón que buscaba el palo derecho de su portería..
A medida que fue pasando el tiempo, el Fuentes acusó, cada vez más, el jugar con un hombre menos, y en esa misma proporción el Épila se creció cada vez más en el campo, realizando casi un total control del balón, con ataque continuos pero inefectivos, ante el buen posicionamiento en el campo de los jugadores del Fuentes, y su buena táctica continuada del fuera del juego.
Conforme se acercaba el final del encuentro, la incertidumbre del resultado hacía subir la intensidad del encuentro y, aunque el Épila fue el que más atacó y mereció en estos últimos compases del encuentro, el Fuentes supo muy bien y con mucho oficio aguantar el resultado e, incluso, poner tenso al Épila en jugadas de balón parada en las que también tuvieron sus ocasiones.
Con este empate, el Épila sigue con sus posibilidades intactas de conseguir el liderato, en caso de alcanzar la victoria en su partido aplazado del próximo miércoles, mientras que el Fuentes continua en su cuarto lugar, con opciones de seguir luchando al menos por ese tercer puesto, por lo que el resultado puede ser considerado, en principio, como de aceptable para ambos equipos.
Una vez más, deseo felicitar a todos los jugadores epilenses por todo el esfuerzo puesto en escena en este intenso partido, al que sólo le faltó la consabida “salsa” del fútbol, que son los goles. Merece también ser destacada, la intensidad con la que el técnico epilense Juan Carlos Remiro, dirigió a sus jugadores a lo largo de todo el encuentro.
Felicitar por último, al equipo del Fuentes por su partido frente al Épila, demostrando poderío, técnica y táctica suficientes, como para merecer el lugar que ocupan en la clasificación, estando convencidos de que serán, hasta el final, uno de los equipos destinados a ocupar uno de los puestos más altos de la tabla.